Para mí, la base de la novela es la enorme contradicción de ser un puntal de los derechos indígenas, pero que es procesado por defender unos derechos irlandeses. Toda la novela gravita en el hecho de saber si se le va a conmutar la pena de muerte o no. Toda la novela, en capítulos alternos, habla de sus sueños independentistas. La novela se llama “El sueño del celta”…
No es costumbrismo africano-amazónico, ni libro de viajes. Creo que ambos ámbitos sólo sirven para darle fundamenteo a la enorme contradicción.
Hablando de otra cosa: Garnata corre el riesgo de quedarse en una publicación demasiado estanca: sólo unos cuantos tienen acceso a firmar en ella, aunque sea metiendo cuatro artículos en un mimso número. Lo veo demasiado cerrado. Y faltan muchas firmas de gente reconocida. En cualquier caso, la veo necesaria y le deso larga vida y un cierto aperturismo.
He dicho.